sábado, 27 de agosto de 2011

Cartagenas de Indias, de noche

La Iglesia San Pedro Claver y las murallas reflejadas en el mar...

El Muelle de los Pegasos y al fondo la Torre del Reloj 

La Torre del Reloj

Catedral de Santa Catalina de Alejandría

La Plaza de San Pedro Claver

Cartagena de Indias de día

Cartagena de Indias: la Heroica

Bocagrande el sector hotelero

Los cañones, las murallas y la garita

Un detalle de las murallas y una garita

El Castillo de San Felipe de Barajas

viernes, 26 de agosto de 2011

Cartagena de Indias: el lugar más hermoso del mundo


Sin planearlo mucho y de manera sorpresiva he regresado a Cartagena de Indias, esta hermosa y mágica ciudad, donde están presentes la historia india, española y negra de Colombia.
Es la primera vez que viajo sola a Cartagena, tenía mucho miedo. Es extraño he estado sola, en otro continente, en un país muy lejano al mío, en ciudades y con gente que no conozco y me daba mucho miedo ir a Cartagena de Indias.
Ir a Cartagena es un plan de lo más familiar y turístico que hay en Colombia, la primera vez que ví el mar y nadé en él, fue en Cartagena, fui con mi familia y cuando salí de Bogotá, viajaba una mujer con los pedazos de la inocencia de la niña que fui, llevaba una tristeza tan grande en el alma y en el corazón, esa tristeza que se robó por muchos años la alegría de mi mirada, todos me decían que bonita que es, pero que mirada tan triste.
Luego de disfrutar Cartagena de Indias de día y de noche, de recorrerla en chiva y en coche, de tomar una cerveza en la Plaza de Santo Domingo, comer delicioso en el Club de Pesca y en La Fragata, de estar en San Pedro de Majagual en las Islas del Rosario y descubrir que el paraíso existe, me juré a mi misma que todos los años iba a conocer un lugar nuevo y maravilloso y que jamás volvería a sufrir por un hombre.
Ese viaje por primera vez a Cartagena de Indias fue sanador, volví irreconocible,  el mar se llevó la tristeza y volvió una mujer llena de trenzas y alegría, volvió la mujer que Cartagena de Indias transformó, y se dio cuenta que hay mucho que conocer en este mundo y que la vida también es para disfrutarla.
Luego de muchos años volví a Cartagena, viajamos por tierra, ida y vuelta con mi madre, para conocer a una persona que ha cambiado mi vida profesional de manera positiva y disfruté muchísimo ese viaje con mi madre.
He vuelto a Cartagena de Indias y a quien se le ocurre que se puede sentir stress en Cartagena de Indias y lo sentí.
En fin, este viaje tiene algo especial  también con mi vida profesional, conocí gente nueva, compartí con gente que trabaja lo mismo y me encantó, me sentí feliz con gente que ha elegido como camino este camino de la paz.
También estuve sola, caminé y disfruté el centro histórico sola y me di cuenta que algo he aprendido en mis viajes por sitios tan lejanos sola, me compré ropa, porque ya no soy la misma, ahora estoy más viejita, pero no importa, me sentí feliz de nuevo en Cartagena de Indias con la sensación extraña de no estar con quienes tanto amo y quiero en el lugar más hermoso del mundo: Cartagena de Indias, la Heroica.